Escuchar “Júpiter” es como mirar un amor roto desde muy, muy lejos… y entender, por fin, que no siempre se puede volver atrás. Sonia Gómez, sin adornos innecesarios, convierte el desamor en una canción bonita, melancólica y al mismo tiempo pegadiza.
Dale play, deja que te duela… y que te suelte.